Un día la vaca, la cabra y la oveja descubrieron un pesado cofre en el interior de un pozo. Entre los tres consiguieron rescatarlo y se fueron a ver al león, quien muy satisfecho, les habló de esta manera:
-Haremos cuatro partes del tesoro
-Me parece bien, dijo la vaca-. Eso fue lo convenido, dijo
la cabra y la oveja.
Hechas las cuatro partes del tesoro, el león volvió a tomar la palabra:
-La primera parte será para mí porque me llamo león; la
segunda me la daréis porque soy el más fuerte; la tercera me la quedo porque
así me place. Y, ¡ay del que toque la cuarta!
De aquí viene el origen de la expresión Contrato Leonino.
Dado en sede virtual, el 11 de septiembre de 2.025, la diada catalana