¿Qué es la virtud? Desde luego algo subjetivo en el que la tiene y en el que la recibe (emisor-receptor).
Para un “humanista” sería lo bello y para un
matemático lo proporcionado.
Ambas cualidades las recibimos a
través de los sentidos y de éstos los principales son la vista y el oído. Luego
están el tacto y el olfato, también útiles; y ¿Cómo olvidar al sabor?
Si la belleza está en lo
proporcionado y lo proporcionado es bello ¿Dónde está la ponderación óptima
entre ambas virtudes?
De los dos sentidos aparentemente
más importantes (La vista y el oído), el segundo tiene su contrapunto en la
boca, muy cerca del olfato e integrado con el gusto.
El hombre convulsiona cuando se
hace plenamente creyente en un ser todopoderoso. La captación del “ente” es muy
superior a la capacidad humana de tenerlo permanentemente presente.
La existencia de Dios nos llega en forma de destellos que se digieren mejor a medida que nuestra edad avanza.
Mientras nos consumimos
físicamente nos integramos no sólo con la idea sino con Su existencia misma al
tiempo que formamos parte de Él.
En resumen, nos deformamos
conforme nos completamos y se acerca la perfección, que no alcanzamos con la
muerte.
De modo que esta teoría nos
mantiene vivos, integrantes de un todo personal y universal naturalmente capaz
de concebirlo en el mayor acierto, pero también de acertar con los mayores
fiascos hasta el extremo de su negación.
No damos las gracias cuando somos
felices y confiamos los momentos insufribles a la última esperanza para atenuar
el dolor y para comprenderlo; sobrellevarlo.
Sólo una verdad dogmática
transferida voluntariamente nos puede llevar a afirmar la resurrección de la
carne y la vida eterna. ¿Cuándo? ¿Cómo? y ¿Por qué?... la solución no está en el
discernimiento de estas cuestiones sino en su aceptación sin más.
Por eso podríamos concluir, algo,
sin explorar en el mundo de la materia ni tampoco en el del espíritu. La mayor
virtud no se ve, no se sabe; esto es, está en aquéllo que no se ve, que no se
conoce.
Dado en sede virtual el 25 de diciembre de 2.024, Navidad.
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