martes, 23 de diciembre de 2014

La política de hechos consumados

Con una mentira puede irse muy lejos, pero sin esperanzas de volver (Proverbio judío)

                Cuando el imperio de la Ley cede hacia otro ESTADO DE COSAS distinto, imprevisto, sin garantías, completamente discrecional, clasista por definición, irrespetuoso con la generalidad, provocador de la crisis institucional, generador de desigualdades previas, tirano, impositor, desconsiderado con los derechos humanos, censor, anárquico, desordenado.
                  Ese otro Estado, imperfecto, de conveniencia y dictatorial, no es un “status quo”, es un error, caldo de estados de necesidad y la causa de un sistema que nace viciado de raíz, de modo que no se puede esperar más de él que de aquello que lo ha generado, ni siquiera un lodo menos espeso. Entonces, la nobleza de la naturaleza humana peligra y la escalada de la corrupción está servida. Rota la baraja, desprovistos de reglas, el desarrollo, el progreso y la evolución humana misma, están en decadencia. Empezamos el principio de la degeneración y las fases de estancamiento son un desahogo en el precipicio pues su premisa básica es el desprecio a la vida de los demás. Refrenar la caída se convierte en un objetivo.   
 
Dado en sede virtual el 23 de diciembre de 2.014