jueves, 18 de noviembre de 2021

DECLARADOS INCONSTITUCIONALES LOS DOS ESTADOS DE ALARMA DECRETADOS POR LA PANDEMIA

El Gobierno muestra la autocontención para los márgenes que la CE de 1.978 reconoce a los poderes legislativo y ejecutivo, en la difusión de la noticia de la declaración inconstitucional de los dos estados de alarma (V. STC 148/2021 de 14 de julio para el primero y Nota Informativa del TC 100/2021 de 27 de octubre para el segundo).

sábado, 15 de mayo de 2021

CONCEPTUACIÓN JURÍDICA DEL TÉRMINO Y EL PLAZO

Esta diferenciación que hunde sus raíces en la anterior Ley Ritual de 1.881 ya planteaba problemas en los albores de la vigencia de la nueva L.E.C. Se trata de una confusión de conceptos propia del ámbito jurídico, en este caso del Derecho Procesal que afecta o que se encuadra dentro del campo del cómputo, hoy parece que muy de moda, pues todos hemos demostrado con esto del COVID-19, llevar un legislador dentro. Hasta los negacionistas hacen grandes esfuerzos, no sin razón, por conocer la ley con el objeto de incumplirla, si bien escapar al sistema legal y a la observancia del ordenamiento es harto difícil, si te lo propones; sólo al alcance de proscritos flagrantes y auténticos eruditos, que aún sin querer, se dan cuenta de que son capaces de dominar a la perfección aquella máxima de que “Quien hace la Ley hace la trampa”.
El caso es que mientras “término”, hoy día, sería sinónimo de “señalamiento”; "plazo" equivaldría a un intervalo de tiempo o lapsus habilitado para hacer o no hacer algo. Sin embargo, tradicionalmente, el primer concepto se nos ha ofrecido también con el sentido del segundo, aunque activado desde el mismo momento en que se otorga, pues en otro caso y si nada más se expresa, es necesario indicar el inicio del mismo, lo cual significa un síntoma, que nos va a ayudar siempre a facilitarnos la distinción, aparte o de modo complementario a la utilización terminológica, que aunque cada vez más, no siempre resultará esclarecedora de la “institución jurídica” que estábamos manejando. La sutileza cobra sentido cuando, de manera similar y a modo de ejemplo, hay que desmimetizar la prescripción de la caducidad, cuestión mucho más palpable, práctica y real, sin tener que entrar en grandes discernimientos de carácter jurisprudencial o doctrinal. Dado en sede virtual el 15 de mayo de 2.021 (Festividad de S. Isidro Labrador, patrón de Madrid)

miércoles, 24 de febrero de 2021

LOS RESCOLDOS DEL PODER

Cuando todos conocemos lo que es una red social y su importancia, todavía podemos decir que se infravalora y subestima su grado de alcance y de influencia en la sociedad actual. Modos de interconectividad e interacción técnica y a distancia que va desde un grupo de amigos en un entorno localizado hasta publicaciones de carácter mundial y que pasan por los centros de trabajo, móviles, ordenadores, países y sistemas de gobierno. Se perfila la creación de una conciencia universal que sintetiza, aglutina y esboza, religiones, modos de pensamiento, culturas y civilizaciones. El poder de esta nueva entelequia es tal que va más allá de ser el mejor si no el único control de las clases dominantes que intentan regularla y establecer unos límites y normas de uso.
Las autoridades políticas se han visto desgajadas de su sustento moral y nadie sabe dónde irá a parar este camino paralelo al de otras muchas realidades que coexisten en la más absoluta pobreza económica, que se revelan como alternativas loables en defensa de la subsistencia humana y las tradiciones que por contra tienen que soportar la preeminencia de las cada vez más anquilosadas tecnocracias que dirigen y se imponen en un determinado territorio. Las fronteras y los mapas ha dejado de ser físicos y políticos y de medirse en un plano horizontal de bloques comunistas y capitalistas. Ahora las perspectivas son verticales y no tiene mucho sentido hablar de sedes materiales o tangibles para referirnos a núcleos directivos distintos de los de las empresas abastecedoras de las principales necesidades del sustento humano. Así pues dos mundos diferentes vuelven a enfrentarse: El de la tecnología y el de la supervivencia; el uno mediático y superior, el otro básico y sumiso. Menear el bracero cuando hace frío, sólo queda al alcance de unos pocos, que también son muchos. En sede virtual a veinticuatro de febrero de dos mil veintiuno

lunes, 25 de enero de 2021

CRISIS ESCATOLÓGICA EN TIEMPOS DE PANDEMIA. UNA OPORTUNIDAD PARA MUCHOS.

Con la crisis de las hipotecas nos planteábamos si el verdadero origen del desajuste socioeconómico no eran los banqueros y bancarios, sino que estaba en el Estado fragmentado (de las autonomías en el caso de España) o en el fenómeno migratorio, mucho más cosmopolita. Con los inmigrantes se desencadenó una crisis humanitaria sin precedentes y sin receta de cuidados paliativos que se haya mostrado eficaz; y con la ineptitud política hemos llegado a una crisis institucional que se da la mano con las otras dos, hasta la llegada prevista de la crisis sanitaria con el horizonte puesto en el verano de 2.021, con el calor, cuando se supone que el efecto de las vacunas aseste el golpe definitivo y existencial al coronavirus. O al menos comience a notarse el doblegamiento de la ola que toque.
Por medio nos hemos dejado alguna otra crisis como la demográfica, que en tal naturaleza, desconocemos si es principio o fin. Quizás ésta sea el complemento perfecto para justificar positivamente el nomadismo “in crescendo” de la especie humana al combatir como ninguna otra las consecuencias nefastas de eso de ser “culillo de mal asiento”. Todas tienen superada, cual inmunidad de rebaño y por el motivo de llevarlo en su genética, la más extendida y por ello mismo, la más simple de todas: la crisis de valores; y es que como dice el padre de un amigo mío, no menos amigo, se ha perdido el temor a Dios.