sábado, 26 de diciembre de 2015

SALUD DEMOCRÁTICA

     El batiburrillo de las elecciones generales de 2.015 a Cortes tiene nombre y apellidos. A salvo la contaminación mediática (local y no local) y de eventualidades externas (impugnaciones, extranjeros, etc.) que siempre afecta a la salud democrática de cualquier organismo, colectivo y Administración Pública, es el de los grupos políticos que forman parte de ellas con sus correspondientes asignaciones. 
 
 
     Y si bien la balanza de la división de poderes queda claramente desequilibrada con los resultados del Congreso de los Diputados, esa balanza se ajusta cuando añadimos a los mismos los del Senado.
 
     Se habla de que la responsabilidad de formar gobierno corresponde al Partido ganador, sin embargo por mi tierra poco o nada se conoce de otros factores competenciales en juego como son la cuota de poder que se le quiera dar a los partidos nacionalistas (donde haya) o la suspensión de la autonomía de la que puede estarse pendiente.
 
 
     Queda claro que esto es España y por tanto no sabemos si jugar con más cartas incluidos comodines, sólo comodines o sólo el resto de cartas. Soy partidario de jugar con toda la baraja, que para eso el fabricante la hizo así. Sin duda, el ambiente es el propicio para una buena partida. ¡¡Al salto!!. Dado en sede virtual el 26 de diciembre de 2.015